Apenas regreso de mi viaje por tierras patagónicas y aun estoy asimilando todo lo que vi. En esta nueva entrada te contaré mi viaje a Ushuaia, Tierra del Fuego. La ciudad más austral del mundo, el ultimo vestigio de civilización antes de llegar a la Antártida. Cabe mencionar dos cosas: desde que llegué a la Argentina hace casi dos años, no había salido de Capital Federal por cuestiones de tiempo y logística, así que por ende, no había tenido casi contacto con el argentino del interior del país ni con sus costumbres, muy distintas a las del porteño. La otra cuestión es que nunca había tocado la nieve, así que sabia que esta iba a ser una de las mejores experiencias de mi vida.
Nuestra aventura al fin del mundo comienza a las 5:00 a.m en el aeroparque Jorge Newbery. Viajamos con Aerolíneas Argentinas. Los pasajes los compramos hace meses en el “Hot Sale” 2018, una especie de “cyber monday” argentino, así que te sugiero tratar de comprar cuando hay ese tipo de descuentos o suscribirte a los boletines de las aerolíneas en donde te llegan al correo promociones que si valen la pena. Fue un vuelo de aproximadamente tres horas y media. Al ser relativamente corto y “low cost” un consejo bastante practico es que lleves tu propio desayuno porque solo te dan un alfajor y refresco (nada nutritivo a esa hora). En general, recomiendo siempre llevar tu propia comida cada vez que vueles porque la de avión suele ser bastante mala.
El aeropuerto de Ushuaia es pequeño pero acogedor (como casi todo en Ushuaia), con una arquitectura de madera preciosa que te traslada a un ambiente montañoso de inmediato. Si ya tienes reserva en un hotel o posada, lo mas seguro es que te incluyan el traslado al hotel, como fue nuestro caso. Sino está incluido, la linea de Remises (taxis) que usamos en casi todo el viaje fue “Remiseria Carlitos”. Consulta su numero por Internet, tienen los mejores precios. Allá es difícil conseguir taxis y no hay UBER. Recuerda, estás en el fin del mundo.
Desde que llegas sientes un cambio total. Lo primero que notas es un aire más puro y fresco. Lo segundo, montañas nevadas que te hacen sentir como si estuvieses dentro de una postal sumado a paisajes que parecen sacados de la imaginación de Julio Verne. Por ultimo, la actitud de las personas: mas calmadas, amables, cordiales y siempre dispuestas a ayudarte. Sienten curiosidad por conversar contigo y conocer tu historia, cosa que casi no pasa en Capital Federal porque la vida es acelerada, caótica, todos están siempre caminando deprisa y sin pausa (me incluyo). No hay tiempo a veces ni para un “buenos días”. Pero allá todo es diferente, el tiempo transcurre lento y ligero, conservando tradiciones y modales del pasado pero sin haber perdido los avances de la modernidad.
Los primeros cinco días nos hospedamos en una posada sencilla pero acogedora llamada “Hosteria Foike”. El dueño siempre fue muy amable con nosotros y dispuesto a orientarnos sobre restaurantes y excursiones. Sirven un desayuno bastante básico pero para el precio, no está mal. Como sabíamos que casi no íbamos a estar en el hotel sino en el pueblo paseando o yendo a las montañas, parques nacionales, etc. No quisimos gastar mucho en hospedaje con excepción de la ultima noche. Tienen café, te, agua a toda hora por si necesitas calentarte y puedes disponer de los utensilios que necesites como microondas, vajilla, tostadora y demás.
El pueblo es bonito y relativamente rápido de caminar porque no es muy grande, su arquitectura me recuerda mucho a la de la Colonia Tovar en Venezuela: colorida y con un toque entre europeo y colonial. Pese a ser un lugar pequeño, la caminata puede llegar a cansar rápido debido a las constantes colinas que sumadas al frío intenso pueden dejarte sin aliento. Así que a desayunar bien y ponerse zapatos cómodos.
Tiendas de artesanías, dulces y licores locales hay en cada esquina, son preciosas de visitar y es parte de la experiencia. Pero la mayoría de las cosas que se venden son bastantes costosas. Ese para mi, es el único aspecto negativo de Ushuaia: todo es caro, mucho mas que en Buenos Aires, con excepción de la comida en el supermercado que me pareció relativamente igual. Así que cualquier cosa que se necesite, desde un par de guantes hasta una bufanda suele ser mas conveniente adquirirlas antes del viaje al igual que cosas básicas.
Ahora bien, si deseas llevarte algún recuerdo procura comparar entre un par de tiendas, los precios pueden variar mucho.
Mi primera experiencia con la nieve blanca y firme fue en el Glaciar Martial. Una parada obligatoria gracias a su ubicación cercana al pueblo y paisajes que te roban el aliento. Recomiendo mucho ir a visitarlo por varias razones. La primera, el acceso es totalmente gratuito y libre, puedes ir en taxi y no es muy costoso ni difícil llegar. La segunda, allí puedes tener tu primera experiencia esquiando si eres principiante ya que hay una escuela relativamente económica o alquilar un “culipatin” por una hora, aventarte por la nieve y jugar como un niño. Yo lo hice y me divertí muchisimo. Muchos también hacen trekking y las vistas son simplemente espectaculares. La tercera razón es que hay un lugar llamado “La Casita del Té” en donde puedes descansar, tomar chocolate caliente, comer galletas, etc. Es un sitio precioso tanto por fuera como por dentro y muy instagrameable.
#DatoCurioso: ¿Sabias que en Ushuaia se grabó parte de la película “El Renacido”? La película que le hizo ganar finalmente a Leonardo DiCaprio el Oscar a Mejor Actor. En un principio la producción se desarrolló en Canadá pero se quedaron sin nieve y tuvieron que trasladarse hasta Ushuaia para terminar de filmar la última escena de la película.
El paseo que sin duda más me gustó fue a través del Canal de Beagle que es junto con el Estrecho de Magallanes, el paso marítimo por excelencia de grandes embarcaciones del Sur que conecta al océano Atlántico y el Pacifico. Los barcos suelen usar estas rutas para acortar camino e intentar evitar el “Pasaje de Drake”, el mar que separa la masa continental de la Antártida. Considerado como el más peligroso del mundo por los marinos para navegar por sus fuertes tormentas, allí se unen ambos océanos y al existir una diferencia de altura sumada a fuertes vientos, suelen formarse olas de hasta 12 de metros y más, por lo que pocas embarcaciones se atreven a navegar por allí.
Pero el paseo por el Canal de Beagle es relativamente tranquilo aunque sumamente helado. Creo que nunca había experimentado tanto frió en mi vida hasta el punto en que me doliera la cabeza, todo debido al viento, así que es indispensable abrigarse bien. Desde allí, puedes ver el final de la Cordillera de los Andes de Chile que comienza en Venezuela por lo que el mar sumado a las montañas cubiertas de nieve hacen de esta una experiencia casi espiritual.
En este recorrido hicimos varias paradas en la que divisamos leones marinos, pinguinos y el Faro del Fin del Mundo, apodado así por una obra de Julio Verne escrita en 1905, el cual sin duda le hace honor a su nombre, ademas de ser precioso. Se suelen divisar con suerte, ballenas jorobadas entre Diciembre y Abril pero hay que tener mucha suerte, ya que si las ves es porque están perdidas. El mejor destino para verlas es Puerto Madryn en la zona norte de la Patagonia.
Nos bajamos, ademas, en una isla llamada Bridges en donde hay mucha flora exótica y se pueden tomar increíbles fotos. Todo esto en compañía de una guía y turistas de todas partes del mundo. La empresa con la que hicimos el tour se llama “Patagonia Adventure Explorer”. Fue sin duda uno de los momentos más reflexivos de mi vida, allí, lejos de todo en donde solo puedes escuchar tus pensamientos diciéndote que Dios si existe.
(El Faro del fin del mundo)
Considerado como el centro de esquí mas austral del mundo es el lugar por excelencia para los profesionales pero también para aquellos que desean aprender. Hay una escuela para hacerlo pero es mucho mas costosa y las pistas son mas difíciles, por lo que recomiendo primero aprender en el Glaciar Martial. El camino hasta allá es largo pero también está lleno de paisajes patagónicos indescriptibles. Nosotros cometimos el grave error de ir en taxi y nos salió costoso, lo cual fue tonto porque hay muchos autobuses y vans que te llevan hasta allá por solo 400 pesos por persona ida y vuelta. De regreso fue eso precisamente lo que hicimos con una empresa llamada “Best Tour Patagonia”. Contacta con ellos por Whatsapp, responden rápido.
Al llegar puedes alquilar los equipos por todo el día y no es caro. Lo que si es caro es el pase para subir. ¿Vale la pena? No lo sé. Si eres un profesional y amante de los deportes extremos sin duda lo vale. La nieve es de la mejor calidad que existe y hay personas de todo el mundo esquiando. Si eres principiante como yo va a ser divertido pero también te vas a dar unos cuantos golpes y vas a pasar un poquito de trabajo porque el equipo de esquí es pesado e incomodo para quien no está acostumbrado. Si decides ir y subir, lleva tu propia agua, comida y snacks porque todo es extremadamente caro. Dejando eso de lado, una vez más, los paisajes y las montañas son increíbles y hay muy buena vibra en el ambiente.
Lo que debes probar si vas a Ushuaia es primero que nada: Centolla, una especie de cangrejo gigante que soló se da en aguas muy profundas y frías. La pedimos en paella junto con una degustación de mariscos el cual compartimos con unos amigos. Hay quienes la piden completa con mantequilla y también es deliciosa. El lugar donde comimos se llama “La Cantina fueguina de Freddy”.
Otro plato típico es el Cordero Patagónico acompañado de un buen vino el cual se te deshace en la boca y sabe a Navidad. Lo probamos en “La Estancia Parrilla”. Conviene pedir el tenedor libre.
No dejes de probar una “Beagle”, específicamente la Golden Ale. Es su cerveza artesanal, la cual es una de las mejores que he probado en el mundo. Ademas, prueba sus mermeladas y dulce de leche también artesanales, son exquisitos.
(Cordero Patagonico)
El ultimo día nos cambiamos de hotel y nos quedamos en uno un poco más costoso llamado “Los Cauquenes”, ya que queríamos descansar luego de todas las cosas que hicimos durante esa semana. Este es uno de los mejores consejos que te puedo dar: si vas a un destino el cual sabes que vas a estar todo el día paseando y conociendo la ciudad/pueblo, yendo a excursiones o a sitios culturales, lo más inteligente que puedes hacer es no gastar tanto en hospedaje las primeras noches porque vas a estar todo el día fuera.
Si te lo puedes permitir, te recomiendo que la ultima noche si inviertas un poco más y te mudes a un hotel un poco más cómodo para simplemente relajarte. Este en particular tenia spa y estaba incluido el utilizarlo con la reserva de la habitación. Fue bastante agradable estar allí el ultimo día porque luego de esquiar, pasear, subir montañas, etc. Uno termina molido y si no descansas, aunque sea un poco, luego vas a querer al regresar a casa tener tener “unas vacaciones de las vacaciones”.
El desayuno es tipo buffet y cuenta con una amplia variedad de opciones. Hay jacuzzi, masajes, piscina templada y unas vistas preciosas desde la habitación. Yo me la pasé todo el día en el spa y el hotel como Hugh Hefner, en bata.
(Vista desde la habitación)
Lamentablemente no nos dio tiempo de visitar el Parque Nacional de Tierra del Fuego que es otro destino indispensable e increíblemente maravilloso. La idea inicial era ir pero me enfermé por el clima y perdimos un día en el que me tuve que quedar en el hotel descansando. Pregunta a los locales recomendaciones, nadie mejor que ellos para guiarte. Hay muchas mas excursiones y paseos, como El Tren del Fin del Mundo y paseos en 4×4. No te quedes sólo con lo que lees en Internet ya que Ushuaia está comenzando apenas a ser un destino turístico importante de Argentina y no hay suficiente información todavía en la web, pero si mucho lugares secretos y preciosos para descubrir.
Cosas importantes para llevar en tu viaje a Ushuaia:
Recomiendo enormemente ir a Ushuaia. Es un destino que debes visitar si quieres escapar un poco de la realidad y sumergirte en el silencio y en paisajes sacados de un cuento de hadas. Argentina es un país gigante con lugares preciosos e imperdibles para descubrir. Vale la pena salir de tu zona de confort y hablar con personas de todas partes del mundo, que te cuenten su manera de ver la vida, sus sueños e historias. Comer cosas diferentes, aventurarte a hacer cosas que nunca pensarías que harías. Reflexionar sobre la vida y el presente. Siempre recordaré este viaje con mucho amor y cariño.
@AlejandraIriza
6 Comments
Demasiado lindo el viaje y que precioso lugar! Las recomendaciones son buenísimas, detalladitas. Un artículo hecho con verdadero cariño. Te felicito. Hasta las fotos son espectaculares! Con qué cámara las tomaron? Por cierto, qué presupuesto sería ideal como para hacer un viaje así?
Excelente post Alejandra! De momentos me hiciste imaginar que te acompañaba. Sentí un relax extra, porque te leí al despertarme.
Queda uno, más que estimulado por conocer ese lugar. Un saludo, con beso y todo y sigue gozándote la vida!
Excelente relato sobre tu experiencia en ese hermoso lugar. Las explicaciones y guías, te invitan a visitar Ushuaia. Sin embargo, por la manera como narras tu viaje, pareciera que ya conozco el lugar. Un besote sobrina bella. Tu tío Eduardo, quién te quiere y te extraña
Que buen relato querida sobrina. Fue realmente descriptIvo las maravillas que nos señalas. Se ve que tu y Andres disfrutaron al máximo. Me evanto la forma como describes cada una de tu vivencia en ese maravilloso lugar y las fotografías se ven espectaculares. Te felicito. Un beso y que Dios te siga bendiciendo y protegiendo.
Es un hermoso lugar Tierra del fuego. Yo hice el parque Natural en 4×4 y es una maravilla se los recomiendo. La verdad es que me gustaría vivir en Ushuaia
Me traslade a esas tierras al leer tu post, Felicidades por tan bello viaje, cuando vienes a México? Saludos y gracias por compartir.